La adopción de vehículos eléctricos se popularizó, pero aún faltan ejes clave para lograrlo
Carlos González es director editorial de Roshfrans MX y se ha desempeñado como periodista, conductor de radio y editor. Desde temprana edad es apasionado por la industria automotriz, especialmente el análisis de los cambios de paradigma en la movilidad.
Durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climática 2021 (COP26), México se comprometió a impulsar la adopción de vehículos eléctricos o cero emisiones. Asimismo, se suscribió a la declaratoria de que la totalidad de sus ventas de autos nuevos sean cero emisiones para 2040.
Según comunicó la Secretaría de Economía, avanzar en la adopción de vehículos eléctricos o cero emisiones es crucial para mitigar el cambio climático y mejorar la calidad del aire. En este sentido, esta adopción deberá hacerse de una manera equitativa y justa en función de que también contribuya a la reducción de desigualdades económicas, ambientales y sociales a escala global.
Estudio Contar entrevistó a Carlos González, director editorial de Roshfrans, para hablar sobre el camino de la adopción de vehículos eléctricos en México y el mundo y los desafíos que enfrenta el sector para hacerlo. Según González, aún hay un largo camino por recorrer para la adopción masiva de la movilidad eléctrica en lo que refiere a regulación gubernamental y políticas públicas.
¿Realmente la adopción de vehículos eléctricos acabará con la contaminación?
Una de las principales herramientas de marketing de la industria de movilidad eléctrica es la visión “no contaminante” del sector. No obstante, como cuenta González, están queriendo tapar el sol con un dedo. La adopción de vehículos eléctricos podrá reducir, en cierta medida, las emisiones contaminantes, pero, al mismo tiempo, generará otras debido a que su producción aún no es sostenible.
En materia, una problemática central sobre el análisis de los beneficios ambientales en torno a la adopción de los vehículos eléctricos radica en los residuos contaminantes derivados de las gestiones de abastecimiento. Asimismo, en el control de desperdicios de materiales peligrosos en las baterías, especialmente de litio, así como los desechos de las plantas que operan con base en carbón y elementos radiactivos.
Como parte de los desafíos para la adopción de vehículos eléctricos resulta fundamental el balance de los beneficios ambientales del vehículo eléctrico con respecto a energéticos, vías de distribución, y gestiones de abastecimiento. En esta línea, la electricidad requerida para alimentar sus motores puede provenir de cualquier planta que no siga los lineamientos de emisiones o de manejo de desechos contaminantes, así como el gasto energético de los otros sectores para compensar las políticas de producción.
De igual manera, González habla de la vida útil de una batería para vehículo eléctrico. Según datos de Consumer Reports, la vida media de una batería para un vehículo eléctrico supera los 320 mil kilómetros. En este sentido, con una media de 20 mil kilómetros anuales, es posible usar una batería durante 16 años. Bajo esta lógica, González sugiere que aún no se muestra la evidencia de la contaminación de las baterías como desecho una vez que acabe su vida útil, pero será otro desafío para enfrentar para la total adopción de vehículos eléctricos.
Respecto a la promoción de este sector, González sugiere que las estrategias de marketing deberían concentrarse a universitarios y consumidores jóvenes. Asimismo, recomienda abrir nuevos canales de distribución los cuales funcionen también como puntos de venta, por ejemplo, poner una estación de servicio donde también venderás los autos.
Además del soporte, el crédito es parte fundamental para la adopción de vehículos eléctricos. Aún con los precios elevados, los consumidores optarían por un auto eléctrico si tuvieran acceso a líneas de crédito orientadas a sus necesidades.
Cualquier marca puede decir “te doy una línea de crédito accesible para que sea tu primer coche”. También hacer estrategias de “becas” para estudiantes o promoción de eventos sociales.
Carlos González en entrevista con Estudio Contar
Sin lugar a duda, la adopción de vehículos eléctricos aún está lejos de ser una realidad. Con todo y la declaratoria de México de vender solamente vehículos cero emisiones para 2040, el país tiene que ofrecer infraestructura, acceso a créditos y precios accesibles para hacer posible la adopción de vehículos eléctricos entre los consumidores.